El significado de la verdad en la comunicación
El
significado de la verdad en la comunicación
La verdad en la comunicación es relativa. Esto será determinado
por los objetivos de la empresa. De la percepción del consumidor.
Esta sección va a describir las reglas usadas para evaluar
la verdad así como el sistema para supervisar los anuncios. Primero conviene
describir algunos antecedentes de la CFC. Se creó en 1914 como una agencia
reguladora independiente. Consta de un presidente y de cuatro comisarios. Cada
comisario es nombrado por el presidente de los Estados Unidos por un periodo de
siete años. Como en otros organismos legales, el presidente de la CFC está bajo
las órdenes del presidente de la nación, pero tiene que presentar informes
periódicos al Congreso. Además la CFC cuenta con cientos de abogados,
economistas y otros profesionales que ayudan a los comisarios en su cometido.
El objetivo original de la CFC era pelear contra las
actividades comerciales injustas, después amplio su ámbito de control de la verdad
y justicia de la comunicación comercial, tiene grandes maniobras a pesar que la
ley no proporciona una definición expresa del término engaño ni de las penas
imputables por comunicaciones engañosas. El engaño evoluciona en todo momento con
la interpretación de las leyes por parte de los comisarios de la CFC y de los
jueces que han fallado en los casos.
La evaluación de la verdad
Se empieza a describir algunos criterios de la verdad,
examinan la autoalabanza, malentendidos, deslealtad. Por últimos vemos la evolución
de CFC sobre criterios de verdad.
Criterios de evaluación
La verdad antigua y sencilla posee muchos grados y exige
verificar todo tipo de situaciones y existen 6 de ellas
Mentira explícita:
contradice a los hechos sin ambigüedad.
La declaración engañosa:
consiste en no engañar explícitamente, pero tampoco proporcionar toda la
información, para que el público no pueda comprender plenamente las
limitaciones de la oferta.
La audiencia
significativa: La audiencia de un anuncio es el público expuesto a él. Una verificación
exhaustiva consiste en comprobar que toda la audiencia ha sido engañada antes
de considerar falsa una afirmación. A través de una mentira explicita.
La justificación: consiste cuando el que lo anuncia tenga las
condiciones de justificar sus
afirmaciones. Esto se basa en pruebas de laboratorio o investigación de campo
para cooperación de una afirmación razonable.
La materia y el daño:
la materia de una afirmación (sustancial o accidental) pueden ser ambos con su
influencia en la decisión de compra de un individuo.
El engaño frente a la
autoalabanza, el malentendido y la deslealtad.
Autoalabanza:
posee afirmaciones exageradas y genéricas, no se considera engañosa si resulta improbable
que el consumidor corriente confié en obtener las promesas del anuncio. En la
práctica el criterio de falsedad radica en el grado de concreción de lo
afirmado. Esta concreción puede llegar hasta datos numéricos sobre el producto.
Cuanto más concretas sean las afirmaciones de los anuncios, mayor será la
obligación de justificarlas.
Malentendido: esto
puede considerarse engaño un malentendido por el público. La mayoría de los
consumidores no captan el 30% del contenido del anuncio.
En estos casos una afirmación engañosa pretende influir en
los consumidores para que piensen. La oferta del anunciante es mejor para favorecerlo.
Un malentendido puede llevar a los consumidores a pensar que la oferta del
anunciante es mejor o peor.
Deslealtad: se utiliza
para referirse a anuncios que puedan
dañar al consumidor pero no son engaño.
Cambios en los
criterios de la CFC.
Regula la comunicación comercial suele ser cíclica. Esto pasa
con una regulación muy detallada. Esta evolución se debe a los cambios presidenciales
en Estados Unidos, y en parte a la reacción exagerada contra las prácticas de
la CFC en la etapa anterior.
Existen 2 importantes cambios
■ Las
comunicaciones comerciales se evaluarán según su
probabilidad de engañar, y no simplemente según su posibilidad de engañar.
■ Las pruebas para justificar una
afirmación serán
buscadas por la CFC, en vez de por la empresa acusada de comunicación engañosa.
La CFC investiga anuncios que probablemente engañen a los
consumidores y sin causar engaño hasta justificarlo para denunciarlo
La nueva política de la CFC no significa una licencia que
deje vía libre para las prácticas engañosas. Cuatro fuerzas intervinieron para
compensar parcialmente el papel asignado a la CFC.
■
Algunas empresas, en desventaja respecto a las prácticas
engañosas de los competidores, buscaron un
remedio en los tribunales, aunque fuese a sus expensas.
■ Los fiscales generales de
muchos estados intervinieron para supervisar más
rigurosamente la veracidad de las comunicaciones. Ellos también trabajaron
conjuntamente para establecer directrices generales para los anunciantes, como
veremos en breve.
■ Algunos grupos de consumidores
se hicieron más activos a la hora de poner
pleitos contra empresas cuyas comunicaciones consideraban engañosas.
Introducción a la publicidad y a la promoción de ventas
■ Muchas
empresas empezaron a demandar a competidores por tergiversar sus productos,
según la enmienda de la Ley Lanham de 1988.
Procedimiento de
actuación de la CFC
La CFC puede dictaminar una de estas cuatro resoluciones:
cancelación, revelación positiva, restitución y publicidad correctora.
Una orden de
cancelación: el promotor puede suspender la comunicación identificada como
engañosa. A pesar que la resolución es la menos severa.
Una revelación
positiva: el demandado dé a conocer información nueva clara, evidente para
ayudar al consumidor a escoger correctamente.
La restitución:
esta indemniza por los daños hechos por
una comunicación engañosa.
La publicidad
correctora: con esta se corrige una información falsa o cualquier impresión
errónea salida por los consumidores con cualquier comunicación engañosa.
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